En ningún área esta implementación es más importante que para las PDAs, un mercado para el que Linux se observa asombradamente apropiado. Aquí hay un mercado en donde la conectividad con la PC de escritorio es importante, asi que un soporte de red estable y maduro es una necesidad. La presencia de una interfaz gráfica del usuario virtualmente define lo que una PDA es, así que el soporte de ésta interfaz también es importante.
Por el otro lado, el mercado es lo suficientemente sensible al precio para que muchos fabricantes encuentren oneroso el pagar regalías a los grandes consorcios mundiales de software por el uso de un sistema operativo.
En resumen, todo parace apuntar hacia un entorno de Linux como la plataforma actual para los cada vez más sofisticados PDAs.